sábado, 21 de septiembre de 2013

Palomita se hace de rogar

Palomita de Madrid es de esas muñecas españolas difíciles de conseguir.
No es de las que aparecen con frecuencia y ya se sabe que la escasez repercute en el precio.


Es una muñeca más delgada que Mariquita, Gisela o Cayetana, aunque de estatura similar.
Una característica que llama la atención es la pronunciada forma ovoide de su cabeza.
Lleva pintadas las uñas tanto en manos como en pies y sus ojos son más grandes y redondeados que de costumbre. Tiene una cara peculiar que no me atrajo enseguida sino que me ha ido convenciendo con el paso del tiempo.


Quizá por eso ha tardado años en llegar. La oportunidad de conseguirla se presentó hace pocos meses, y afortunadamente para mí, por un importe razonable.
Esta rubita de ojos azules podría contar la historia de como viajó de Europa al Caribe para descansar en Norteamérica y finalmente regresar a su país de origen.
Ahora la escoltan en la vitrina otras compañeras de su época, supervivientes también como ella.