Güendalina es una estilizada jovencita, de aproximadamente 75 cm de altura, obra del escultor José Sebastián Claver.
Famosa la sacó a la venta en 1958. Sus múltiples articulaciones le permiten posar de maravilla.
Articula cabeza, brazos, manos, cintura, piernas, muslos y tobillos.
Las más antiguas, las primeras en fabricarse, eran todas de poliestireno (cauchut) y peluca de pelo natural.
Más adelante se introducían algunas partes de plástico combinando con el cauchut.
Las últimas Güendalinas, a mitad de los años 60, eran ya todas de plástico y pelo sintético.
Recuerdo perfectamente que la primera vez que vi una muñeca Güendalina me sorprendió su expresión, con esas cejas tan marcadas, y me impactó su tamaño.
Famosa la sacó a la venta en 1958. Sus múltiples articulaciones le permiten posar de maravilla.
Articula cabeza, brazos, manos, cintura, piernas, muslos y tobillos.
Las más antiguas, las primeras en fabricarse, eran todas de poliestireno (cauchut) y peluca de pelo natural.
Más adelante se introducían algunas partes de plástico combinando con el cauchut.
Las últimas Güendalinas, a mitad de los años 60, eran ya todas de plástico y pelo sintético.
Recuerdo perfectamente que la primera vez que vi una muñeca Güendalina me sorprendió su expresión, con esas cejas tan marcadas, y me impactó su tamaño.
Fue la primera de muchas que pasaron por mis manos, y la que se quedaba mientras las demás marchaban.
Ese fue el comienzo de este especial interés por las muñecas "maniquís" de los años 50-60.
Mi segunda Güendalina es posterior, tiene el cuerpo de plástico, excepto la cara y la parte de los muslos, que son de cauchut. Es bastante más blanca que la anterior.
De repente un día ya no estaba y, al no verla, di por supuesto que la habrían vendido.
Seguía paseando por esa calle, mirando ese escaparate, y aunque pasaba el tiempo, seguía acordándome de ella.
Una vez que entré en la tienda, tal vez para mirar algún otro artículo, no pude evitar preguntar por aquella Güendalina.
Y para mi sorpresa: ¡Oh, todavía la tenían!
La habían retirado al almacén tras el compromiso de palabra de una señora interesada, que nunca fue a recogerla y no dejó tampoco ningún pago a cuenta ni más datos.
Debido a que habían pasado meses desde entonces, la muñeca volvía a estar disponible y me la ofrecieron en segunda oportunidad.
Esta vez el precio acordado permitió que me la pudiera llevar a casa, donde hace compañía a mi otra Güendalina.
Estoy interesada en comprar la Güendalina morena. Tenia una como ella en Cuba y la tuve que dejar atras.
ResponderEliminarMarina
bluemoon4me@bellsouth.net