martes, 24 de mayo de 2011

Mary Ann, de Effanbee

Una de mis primeras adquisiciones de composición fue esta viejita americana de los años 30 del siglo pasado.
Mary Ann
Creo recordar que me hizo gracia su sonrisa con hoyuelos y su delicado vestido. Lo que ya no podría asegurar es el año en que la recibí, aunque sí fue anterior a Princess Elizabeth, por lo que sería durante 2002 o 2003.
Cuando llegó me sorprendió intuir un relieve en su nuca, y tras mucho esfuerzo, porque estaba muy borrado, logré identificar el signo de Copyright y unas letras: Mary Ann.
Investigando sobre el nombre y la época de la muñeca, llegué a la conclusión de que el fabricante tenía que ser Effanbee, quien produjo muñecas Mary Ann entre 1928 y 1937.

Mary Ann

Yamita, diminuta y delicada

Yamita

Yamita es una de las primeras creaciones de F.A.M.O.S.A., de finales de los años 50, junto con Güendalina, Pierina o Paulova.
Para el tamaño medio de mi colección, puedo decir que es pequeñita, de unos 32 centímetros de altura, más o menos "tamaño Barbie".
Comparte estatura y esas manos de característico gesto con su contemporánea Paulova.

Yamita

Yamita está fabricada entera en cauchut o poliestireno, articula cintura y posee diminutos ojos oscilantes (que miran a los lados).
Llegó en febrero del año pasado, y fue toda una sorpresa porque solo la conocía por foto, debido a que es de esas muñequitas que muy raramente aparecen.
Así que fue para mí una enorme alegría poderla añadir a mi colección. Además vino con su melena platino y su vestido original en perfectas condiciones.




Curiosa Campanela


Curioso nombre para curiosa muñeca.
Encuentro que las muñecas fabricadas por Florido tienen un algo exótico, sus caras y sus nombres son ¿raritos? ¿diferentes?, no sabría definirlos.
Fijaos en la siguiente publicidad, sin ir más lejos:

A principios de este año llegó a casa esta muñeca, a quien creo identificar como Campanela.

Campanela

Es de los años 60, toda de plástico duro y su peluca es de pelo natural.
Durante un tiempo me chocaba su gesto, pero ya luego me rendí y la verdad es que me parece muy dulce, con esos ojitos pícaros que miran a los lados.
Además, es de las altas, mide más de 60 cm, así que está bien integrada en mi grupito de muñecas maniquíes "de altura".

Campanela

Campanela