miércoles, 29 de febrero de 2012

La hermana bonita

Las muñecas no siempre están solas, al menos no en el propósito de sus creadores.
A menudo, y más en lo que se refiere a muñecas actuales, cuando no las acompañan miembros de su propia familia las rodea un pintoresco grupo de amigos.
Pero lo de invertarle hermanos o hermanas a las muñecas viene de antiguo.
La conocida muñeca Gisela tuvo un surtido guardarropa, un dormitorio, un buen número de accesorios y no le faltaron dos hermanos: el bebé Guni y la bella Lilí.

Lilí Lilí

Si ya de entrada no soy muy fan de los muñecos bebé, el pobre Guni me parece especialmente poco agraciado; en cambio a Lilí la encuentro preciosa.
Es una muñeca más delgada y un poco más alta que su famosa hermana. Con su expresión dulce y su tipo esbelto, consiguió gran popularidad.

La primera Lilí que llegó a mis manos tenía el pelo corto a la moda de los 50, y de hecho muchas iban así peinadas, con media melena. Pero de vez en cuando encontraba fotos publicitarias antiguas de muñecas Lilí con trenzas o recogidos y me parecían aún más atractivas con pelo largo.

Mi última Lilí lleva el pelo peinado en cola de cabello, y algún día le retocaré los mechones que enmarcan su frente para que luzca como el primer día. La encontré a ella y a sus vestidos recientemente, en una de las salas de subastas que visito en mi ciudad.

Lilí

Lilí

Lilí

Solo DEP

DEP
Existen bastantes muñecas antiguas de porcelana con la inscripción DEP en la nuca.
A veces acompaña la marca del fabricante de la muñeca, con lo que DEP se refiere a "patentado" o "registrado", en alemán deponiert o en francés déposé.
Pero las muñecas DEP llevan solo estas tres letras y el número de talla.

Mi muñeca DEP es talla 2.
Es de principios de siglo XX. Sus orejas están perforadas y lleva pendientes. La boca abierta deja entrever sus dientes superiores. Lleva su peluca original, de pelo natural.
El hecho de que las pestañas inferiores están dibujadas en vertical y no en diagonal, indica que la fabricó Simon & Halbig para el mercado francés.

DEP DEP

La conseguí en 2005, cuando una señora ya mayor me la ofreció al entrar en la tienda de coleccionismo donde trabajaba. Había pertenecido a su madre.