En la casa de l'Hort, en Onil, se encuentra el museo de la muñeca que visité el pasado verano.
Al adquirir nuestras entradas nos encontramos la primera vitrina con muñecas antiguas, entre ellas, una Mariquita Pérez y una Violeta.
Para conocer mejor el museo, elegimos ir en el horario en que las muñecas vivientes se despiertan y acompañan a los visitantes por todo el recorrido.
Mientras todos se hacían con su entrada y se compactaba el grupo de visitas, esperamos en un sala donde el suelo de cristal permite ver antiguas tinajas y en las paredes cuelgan fotografías antiguas de la industria muñequera de Onil.
De las muñecas de la sala me quedaría con una magnífica Marilyn, de Santiago Molina, toda original.
Por fin las muñecas vivientes se despertaron y vinieron a presentarse.
Tuvimos la suerte de contar con dos de ellas: Mariquita Pérez y Gasita. Nos hicieron de guías, empezando por llevarnos a una sala enorme para explicar el proceso de fabricación de las muñecas.
Desde el boceto de la muñeca, los moldes, pelo, ojos, etc, hasta la muñeca acabada.
Resultó muy interesante tanto para niños como para mayores, todos quedamos encantados.
Me gustaron mucho los paneles llenos de fotografías publicitarias de muñecas como Marilyn, Cuca, Nora o Guendalina. Sugerí al museo poder adquirir copias de esas fotografías en la tienda. Yo al menos, y estoy convencida de que más coleccionistas, las compraría.
Mi peque, de poco más de año y medio entonces, no perdió detalle de nada.
CONTINUARÁ...
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