sábado, 29 de julio de 2017

La fábrica Lehmann


Recientemente se ha publicado un libro -editado por Editorial Comanegra- que cuenta la historia de la fábrica Lehmann de Barcelona.
La presentación fue el pasado 13 de mayo, dentro de una jornada de puertas abiertas del espacio de arte y creación que es hoy.

Se puede decir que esta fábrica es un lugar de interés por varios motivos, destacando su importancia como manufactura juguetera pero también porque el edificio singular es patrimonio industrial y su historia humana conmueve y representa el valor de la memoria histórica.

Precisamente por todas estas características, la autoría del libro es coral, lo firman Dory Sontheimer, Mercè Tatjer, Susana Sánchez, Pere Capellà i Maria Lluïsa Camarero.


Como podréis adivinar, no perdí la oportunidad de asistir al evento.

Consell de Cent, 159
En Consell de Cent, 159, a través de una gran portalada se accede al recinto.
Cruzando un pasaje de carruajes que se abre al patio, encontramos la imponente chimenea que nos da la bienvenida.
Alrededor del patio es donde se hallan los estudios-talleres de artistas, fotógrafos, pintores, editores, arquitectos y demás, que en la jornada de puertas abiertas son visitables.



Pavimento rezumando historia
La chimenea de 30m de altura

Ahí va un resumen cronológico de la historia de Lehmann, la fábrica:

<Los hermanos Max y Jacob Lehmann -y otros socios- habían fundado en 1885 su empresa Lehmann y Cía (L&C) en Nuremberg, dedicada fundamentalmente a la exportación de juguetes, porcelanas y otros objetos.

Enamorado de Barcelona, donde pasó su viaje de bodas junto con su esposa Ella Sontheimer, Max Lehmann decidió abrir una filial en la ciudad condal. La capital catalana había acogido la Exposición Universal pocos años antes por lo que tenía gran proyección en Europa pero sin duda también pesaba su localización estratégica para las exportaciones a ultramar. 



Imagen: Pinterest

Así, en 1894, la empresa Lehmann & Cía alquila el edificio de la calle Consell de Cent, 159 de Barcelona para instalar una filial donde fabricar muñecas de la marca Éden-Bébé, asumiendo la representación en España de la firma Fleischmann & Bloedel.

ACLARACIÓN: Éden-Bébé era la marca comercial de la compañía alemana Fleischmann & Bloedel, fundada en 1873, cuya sede central trasladaron a París en 1891. 

El libro cuenta que, por motivos fiscales, Fleischmann & Bloedel operó en España bajo el nombre Lehmann & Cía y no el suyo propio. 

Inicialmente, la Éden-Bébé barcelonesa importaba las cabezas de porcelana de Francia y Alemania. Aquí se montaban y vestían muñecas cuyas cabezas las firmaban las fábricas europeas más importantes: Simon & Halbig, Kammer & Reinhard, Jumeau, Armand Marseille, SFBJ y un largo etcétera.

En 1903 se construyó la chimenea para el horno por lo que se pudo empezar a fabricar cabezas de porcelana propias. Para ello registraron una marca comercial con las iniciales LC y un ancla: LC por Lehmann y Cía, el ancla como símbolo de la ciudad portuaria. La marca L.C. se reprodujo en el BOPI (Boletín Oficial de la Propiedad Industrial) en el año 1905.




Lehmann y Cía creó la sección Lemanos S.A en 1919, estableciendo la sede en Barcelona, para "la importación y exportación de toda clase de mercaderías pudiendo extender su radio de acción a toda clase de operaciones u objetos de lícito comercio, incluso a la fabricación de toda clase de artículos".

 

Max Sontheimer entró a trabajar en la fábrica de su cuñado Max Lehmann y con los años acabaría asumiendo el liderazgo de la empresa. Debido a la inestabilidad de Alemania, los hijos de Max, Kurt y Dorel Sontheimer, llegaron a Barcelona en 1929. Kurt sería el representante comercial de las sucursales de la fábrica Lehmann de Barcelona, Buenos Aries y La Habana.

Lehmann y Lemanos coexistieron hasta finales de la década de 1930, cuando el auge del Tercer Reich y las leyes de Nuremberg forzaron la liquidación de Lehmann & Cía en 1935 
y su venta en 1939.

Durante la guerra civil, Lemanos S.A. fue colectivizada para fabricar platos y cubiertos para el ejército republicano. Al acabar la guerra, con la victoria del bando nacional, la fábrica no fue devuelta a sus propietarios sino que cambió de gerentes. Este hecho se explica en el libro: al parecer, un pacto entre el gobierno alemán y el régimen franquista se cuidaba de no retornar empresas de capital judío.
Lemanos, con nuevos socios, recuperó su actividad y comenzó a producir disfraces en una dura posguerra.

Durante la década de 1940, el recinto fabril se transformó y dividió, lo que dio a lugar que comenzaran a instalarse nuevos negocios.


Lemanos S.A. dejó de fabricar "juguetes finos" en 1958 aunque siguió con la fabricación de juguetes de felpa y disfraces. A partir de la década de 1980 comenzaron a especializarse en disfraces publicitarios y en el año 2002 se trasladaron a Sant Adrià de Besòs, abandonando su histórica ubicación original.
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A la muerte de su madre, vaciando el piso donde ésta vivió, Dory Sontheimer descubrió la historia de su familia guardada en 7 cajas en un altillo. Ella es la autora de "Las 7 cajas" y "La octava caja", donde cuenta la historia de su familia, que sufrió el holocausto.
Hasta entonces, sus padres habían sido conocidos como los sres. Sont, Conrado y Rosita, pero en realidad sus nombres eran Kurt Sontheimer y Rosl Heilbruner, que habían contraído matrimonio en Barcelona, en 1936.

Dory tiene una preciosa muñeca cuya cabeza firma K R Simon Halbig. La muñeca es la protagonista de la portada de su libro "La octava caja".
Imagen: Jordi Cotrina

Kämmer & Reinhardt fue un fabricante de muñecas de porcelana cuyas cabezas modelaba pero encargaba producir mayormente a Simon & Halbig (por eso las cabezas van con la marca de ambos "K R" y "Simon Halbig"), es más, Kämmer & Reinhardt acabó comprando la firma Simon & Halbig en 1920.

La autora ha explicado en alguna entrevista que fue amor a primera vista con esta muñeca cuando la vio en la colección de unos amigos.
Ella no sabía que la marca en la nuca que identifica la muñeca es la estrella de David. Por el símbolo judío de la estrella y porque además las KR coinciden con las iniciales de sus padres Kurt y Rosl, Dory cuenta que no podía sacarse la muñeca de la cabeza. Su amigo coleccionista tuvo el gesto de regalársela. Es una muñeca de las que montaba la fábrica Lehmann para posteriormente distribuirla.

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La presentación fue un éxito total de convocatoria y enseguida la sala se copó de asistentes.
Tomaron la palabra los editores, los "mecenas" y, por supuesto, los autores.

Imagen: @antonigr Twitter


Intervención de Susana Sánchez
Mercè Tatjer durante su intervención

Dory S. fue la primera de las firmas del libro en tomar la palabra y una proyección de imágenes acompañó su discurso. Siguieron el resto de autores: Pere C., Mª Lluïsa C., Mercè T. y finalmente Susana S.
La banda sonora del evento vino después cuando Tamara Precek interpretó "Kinder Yorn" del autor en lengua yiddish Mordechaj Gebirtig, fallecido en el Gueto de Cracovia en 1942.

Tamara Precek
Tamara Precek






Ideograma es una empresa de consultoría y asesoramiento en comunicación pública, con sede en la misma fábrica Lehmann, a quien hay que agradecer que la publicación del libro sea una realidad. Ellos conservan una muñeca de las fabricadas bajo la marca del ancla. Esta muñequita, con vestido azul, estuvo presidiendo el acto de la presentación del libro.


Además de las Éden-Bébé, muchos otros modelos de muñecas salieron de las instalaciones de la calle Consell de Cent, tales como mignonnettes, bebés, las llamadas muñecas vivants (con mecanismo andador, hablador y movimiento de brazos), modelos caminadores o hasta autómatas. 

Podemos encontrar cajas con etiquetas Bébé-Parisien y Bébé-Paris, que suenan muy francesas, pero que son otras de las marcas que se registraron para los modelos expedidos desde la fábrica Lehmann de Barcelona, igual que la marca Bebé Ideal, registrada en 1918.

El afamado fotoperiodista Josep Brangulí hizo un reportaje sobre la fábrica para la revista Blanco y Negro, en 1914. Varias de esas imágenes se reproducen en el libro. 


La fábrica Lehmann llegó a emplear a un importante número de trabajadores. 
La plantilla en 1900 constaba de 127 puestos de trabajo fijos, 6 eventuales y 15 a domicilio, que confeccionaban el vestuario de las muñecas. 

El espacio fabril se comenzó a compartimentar en 1931 y, tras el paréntesis de la Guerra Civil, comenzó su irrefrenable y progresiva transformación. 

Tal vez su condición de fábrica compartida ayudó a que la vida industrial continuase y se haya mantenido en pie hasta el presente.
Celebro que la Lehmann esquivara el derribo que se llevó a tantas otras empresas. 

Celebro que las continuadas jornadas de puertas abiertas que se programan en ella nos permitan recorrer sus instalaciones históricas, impregnadas del nuevo aire bohemio que le pinta tan bien.

Celebro que la publicación del libro nos enseñe la fantástica historia de la fábrica Lehmann.

2 comentarios:

  1. Impresionante historia, me has dejado conmovida. Voy a intentar encontrar el libro. Muchas gracias por el relato y las fotografías. Un saludo cariñoso.

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    1. Gracias por tus palabras. El libro es muy recomendable!
      Te animo a que lo adquieras:
      http://comanegra.com/barcelona/432-fabrica-lehmann-llibre.html

      Saludos

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