lunes, 31 de diciembre de 2012

También se fue en 2012


Esta muñeca es otra de las que marcharon y dejaron su recuerdo.
Una muñeca toda de origen, en un estado realmente impecable. Debió pasar varias décadas medio escondida, en humilde espera, hasta que la encontré en un anticuario.
Posiblemente nunca hubiera llamado mi atención de primeras, de no ser por Maricela.

Recuerdo sentir que mi afición estaba tomando forma y convirtiéndose en algo serio y "respetable", con piezas importantes como Gisela, Cayetana y Mariquita, cuando no había cumplido los 30 años y la fortuna  permitió que en la misma semana me hiciera con dos Mariquitas Pérez.

La segunda Mariquita era parte de un gran lote, algo castigado por el paso del tiempo, pero aún interesante.
Había ropa original, la tabla de planchar completa con plancha y cesta de la ropa, también una sillita de paseo y  un par más de muñecas: una andadora de las populares, sin nombre conocido, y una Maricela.
Maricela se pasó años en casa con un interrogante sobre ella: ¿me la quedo o no?
Hace ya mucho tiempo un amigo se ofreció a adoptarla, y como en esa época no me había llegado a calar, fue fácil llegar a un acuerdo y la muñeca se fue con él.
No era una Maricela cualquiera, era el modelo andador, de pelo natural, ojos de cristal que se podían abrir y cerrar a voluntad gracias a un cordoncito en su espalda. El modelo superior, el que llevaba todos los "extras".

Un día me topé con esta muñequita cuya cara es como la de un modelo de Maricela, aunque sus ojos no son de cristal y su peluca es de mohair. Tampoco es un modelo andador.
Sin duda es un modelo más basto y de inferior calidad pero en su día me gustó.
A mitad del año pasado se fue de mi colección para ingresar en la de una amiga.

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