Durante todos estos años la colección ha ido creciendo junto con la necesidad de ampliar su emplazamiento.
Lejos queda cuando bastaba con un espacio encima de una cómada y una estantería.
Eso era en el primer piso donde viví después de independizarme.
A los pocos años, nos llegó el momento de hipotecarnos y tras la mudanza, las muñecas se adueñaron de la mitad de una habitación, que compartían con otras aficiones. Más adelante se quedaron el cuarto en exclusiva.
Después de la llegada de los niños las muñecas tuvieron que volver a mudarse a la que es su morada actual.
Mis muñecas ocupan una estancia acondicionada para ellas, donde casi todas están colocadas en vitrinas trocadas pensando en su exposición. Ahí se alternan las más antiguas con las más modernas, en armonía.
Otras muñecas se guardan en sus cajas originales o en baúles.
Disfruto mucho los ratitos que paso en ese lugar, que me llevó tiempo arreglar.
Elegí el papel pintado, el tono de parquet, el revestimiento de la escalera y me entretuve con esa reforma varios meses.
Me gusta mirar las muñecas desde el cómodo sofá, haciendo ejercicios de memoria en los que repaso la historia de cada una de ellas. O las cojo, las peino y cambio de ropa.
En todo el tiempo de coincidir en ferias y en foros, he conocido a muchos coleccionistas y varios de ellos se han convertido en buenos amigos. Visitar compañeros y sus colecciones es una bonita práctica, y de lo más entretenido.
Me gusta mucho tu rincón muñequil, yo aquí sería felíz, me dormiría la siesta en ese sofá acompañada de todas esas joyas. Las vitrinas están estupendamente ordenadas. Qué pena que todas las fotos no se pueden hacer en grande como la primera porque a las muñecas que hay en la foto del silloncito de mimbre no se las puede ver en aumento. Me gustaría saber quién son las dos grandotas que hay en un rincón fuera de las vitrinas y si tienes una entrada para ellas ya lo buscaré yo y las veo. Me gusta mucho ver estas entradas que haceis las blogueras con vuestras exposiciones reales en vuestras casas para así coger ideas para cuando pueda yo exponer las mías todas juntitas y bien colocadas como ellas se merecen ya que las quiero mucho al igual que vosotras a las vuestras y me hacen muy feliz.
ResponderEliminarGracias Anaisabel por avisarme con lo de las fotos, ya lo he arreglado.
ResponderEliminarLas del silloncito de mimbre son una Shirley Temple de los años 30 y una muñequita que hice a partir de una tela estampada preciosa.
Las grandotas fuera de vitrina son una Hélèna de Bella y detrás una de porcelana enorme regalo de una amiga. Hélèna tiene entrada, la otra no.
A mí también me gusta ver colecciones expuestas. Disfruto mucho con los museos de juguetes y visitando a mis amigos coleccionistas, pensé que enseñar mi salita de muñecas sería curioso para quienes me leéis.
Besitos.
Felicidades por tu estupendo refugio, la exposición es estupenda. Desde tu sofá puedes ver a todas tus niñas y ellas te miran a ti con con dulzura y picardía como las Guendalinas.
ResponderEliminarLa vitrinas me gustan mucho sobre todo las de cristal, ¿de donde son?, porque las otras imagino que de Ikea. Yo de momento tengo invadido el salón ya que desde el sillón también las veo.
Ya he visto la entrada de Hélèna, me hago a la idea de que debe ser como una Rosaura de Jesmar. Eso es lo bueno de ver tu exposición que la comparo con las medidas de las estanterías de Ikea y enseguida hago el cálculo de su volumen.
ResponderEliminarHola Milagato,
ResponderEliminarprefiero las vitrinas enteras de cristal para ver bien las muñecas, pero como no encontraba ninguna como la que buscaba, la solución fue personalizarlas y convertir dos individuales en una doble. :-)
Hola, me parece una maravilla como tienes a tus muñecas. Es una suerte disponer de ese espacio para poder tenerlas a todas a la vista. Ya sabes que me encanta tu colección, espero que nos veamos en la próxima Feria.
ResponderEliminarUn besazo
Cari (lacasadeclania)
Gracias Cari, nos vemos por las ferias!
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